Cada año, Gartner nos ofrece su análisis sobre las prioridades clave para los departamentos de Recursos Humanos, basado en una encuesta a más de 1,400 líderes de la función. En la edición de este año, las prioridades más importantes se mantienen: el liderazgo ocupa el primer lugar y la cultura organizacional sigue en el segundo.
Sin embargo, ha habido algunos cambios interesantes. La tecnología de recursos humanos ha descendido del tercer al quinto puesto, mientras que la experiencia del empleado ha desaparecido como prioridad específica, diluyéndose en los elementos que componen la cultura corporativa.
En cuanto al liderazgo, los retos persisten. Desde las áreas de Recursos Humanos, se percibe que los altos y medianos directivos no están preparados para enfrentar los desafíos futuros. Esta percepción no se debe a la falta de inversión en desarrollo del liderazgo, sino a que los resultados no están siendo los esperados. Según el informe, esto podría deberse a una metodología que no es la más adecuada.
A mi juicio, el problema radica en que estamos enfocando el liderazgo de manera incorrecta. Nos centramos demasiado en desarrollar las capacidades individuales de los líderes, en lugar de mejorar el proceso de liderazgo en sí. Cuando el enfoque está en las habilidades de los líderes, lo que se promueve son programas de formación que no siempre logran los resultados deseados.
El liderazgo debe ser visto como un proceso. Para mejorarlo, no basta con enseñar a los líderes a ser mejores; es necesario hacer más eficiente la gestión del liderazgo como un todo. Este enfoque, lamentablemente, suele ser dejado de lado en favor de recetas fáciles y consejos de libros de autoayuda que, al final, benefician más a sus autores que a las organizaciones.
Por lo tanto, es crucial adoptar una metodología más sólida en la gestión de recursos humanos, que incluya una mejor gestión de procesos y un enfoque más integral. El liderazgo debe tratarse como un proceso continuo, apoyado por la ciencia, la tecnología y la creatividad que pueden aportar los recursos humanos como disciplina.
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Tomás Otero 