La que ha liado con Telegram

¡Vaya la que se ha liado con Telegram! En una de esas decisiones controvertidas por un juez, que primero ordenó el bloqueo de la aplicación el viernes, para recular al lunes siguiente, primero, de manera temporal hasta recibir cierta información de la policía, y luego de manera permanente al darse cuenta que era una medida desproporcionada, como avisé ayer en mi post de linkedin.

La cuestión es que los errores son parte del aprendizaje, pero ciertos errores nos dejan en mal lugar, sobre todo en el caso de posiciones de alta responsabilidad.

Porque con el caso Telegram, la sensación que me llevo es que el juez tomó la decisión de bloquear la aplicación sin meditar el impacto que iba a tener en los usuarios, sin requerir información a la policía y sin saber que era Telegram porque en su pagina web establece la forma y el canal en el que se debe contactar para denunciar contenidos ilegales, que no es otro que Bruselas, para los europeos.

Y esto es alarmante cuando se ha conocido que lleva intentando conectar con Telegram en Islas Vírgenes desde el 26 de junio del año pasado.

Lo positivo es que al final Telegram sigue funcionando, con sus cosas buenas, y sus cosas malas, porque no olvidemos que sigue siendo utilizado para compartir contenido ilegal, y esto, que no da para cerrar Telegram, sí da para otra reflexión sobre los esfuerzos por crear contenidos innovadores,

Lo negativo, es que la confianza, algo que se construye con el tiempo, se rompe muy rápido, y ahora cierto juez tendrá que volver a construirla, paso a paso, por haber corrido demasiado, no haberse preparado o simplemente, no haber actuado con la libertad que se le supone.

La razón que podría estar detrás de todo

Sin tener una idea clara de las razones que hicieron que el Juez haya actuado con tanta imprudencia y celeridad, se da la coincidencia que el pasado día 23 de marzo, el Parlamento de la Unión Europea ha prohibido las criptomonedas de autocustodia no identificadas para transacciones dentro de la región como parte de sus esfuerzos más amplios contra el lavado de dinero.

La prohibición se dirige a las transacciones anónimas en efectivo que superen los 3.000 euros y a las carteras de autocustodia en varias plataformas.
Las voces disidentes han argumentado que la prohibición puede afectar desproporcionadamente a los ciudadanos respetuosos de la ley y obstaculizar la privacidad financiera. (Fuente: Crypto Users Beware: EU’s New Anti-Money Laundering Legislation Explained)

Y sin duda, la posibilidad de que el wallet de Telegram pudiera funcionar sin la asignación a una tarjeta SIM y mediante tecnología blockchain la convertiría en una wallet anónima, y esto, unido al uso generalizado de la aplicación, su sencillez y simplicidad, sería un quebradero de la cabeza para las gobiernos que no podrían hacer trazabilidad de las transacciones entre las personas.