La situación que estamos viviendo – la crisis sanitaria – ha puesto sobre la mesa la relevancia de la tecnología en la sociedad actual.
El hecho de que la tecnología es importante no es algo nuevo. Lo que sí es nuevo es el sentido de urgencia.
Abrazar la tecnología – o no abrazarla – es la clave para predecir si una empresa sobrevivirá o no en esta sociedad.
Y por tanto, como personas que queremos trabajar o dar un servicio: Abrazar la tecnología – o no abrazarla – es la clave para predecir si una persona podrá trabajar o no en esta sociedad.
Esto que puede parecer exagerado nos llevaría a que es fundamental que la educación esté dirigida hacia la adquisición y el desarrollo de nuevas competencias digitales.
Si la educación no conecta con las capacidades necesarias para trabajar tendremos un problema que podríamos llamar brecha de talento o como he comentado en otro post “paradoja del talento”
Si no desarrollamos nuestras capacidades digitales habrá demanda de empleo pero no habrá oferta de candidatos capacitados para esos puestos.
El punto de partida es que poco mas de la mitad de la población entre 16 y 74 años posee capacidades digitales básicas. Esto es muy relevante ya que más del 90% está conectado.
Es decir, aún no tenemos capacidades para la evaluación de datos, información y contenido digital; interactuar con instituciones publicas compartiendo documentos; gestionar la identidad digital; programación; protección de datos; desarrollo de contenidos; o auto-crítica en relación a nuestras competencias digitales.
Otra de las cosas que más me ha llamado la atención es que nuestro país tiene un notable retraso en la enseñanza de la programación. Siendo una capacidad fundamental para ser competitivo.
Sin embargo, cuando hablamos de Sociedad Digital, no todo es Capacitación Técnica, sino también hay hueco para Capacidades con base humanista.
De hecho, uno de los ejes importantes del informe es que reclama que la sociedad se construya en base humanista. Es decir, es necesario integrar la tecnología con la visión humanista.
Nadie duda de la importancia de las capacidades técnicas STEM, aunque es preocupante que aún siendo evidente su importancia, en los últimos años ha descendido un 28% las personas que acceden a estos estudios universitarios.
Pero lo más importante del informe es poner en valor que si queremos una sociedad donde la tecnología se construya con base humanista, hay que potenciar otro tipo de capacidades denominadas STEAM.
Las capacidades STEAM utilizan la ciencia, la tecnología, la ingeniería, las artes y las matemáticas como puntos de acceso para guiar la investigación, el diálogo y el pensamiento crítico.
En ese sentido, las capacidades humanistas STEAM serían la palanca que integraría las ciencias y la tecnología con la visión humanista.

Aunque el avance de la automatización y la robotización es imparable serían la creatividad, el pensamiento crítico, el pensamiento emocional, el trabajo colaborativo y la capacidad de inspirar las capacidades fundamentales para una sociedad que integrara personas y tecnología.
Esto pone en situación privilegiada a los departamentos de Cultura y Personas – los antiguos departamentos de recursos humanos – ya que deben poner énfasis en el diseño de programas de capacitación que permitan el desarrollo de un liderazgo digital y humanista, así como una cultura que abrace la transformación digital y la experiencia de empleado.
Referencias:
‘Sociedad Digital en España 2019’ se puede descargar aquí